Mientras que el resto del mundo celebra la Luna Nueva en el signo de Libra, nosotros en el Centro de Kabbalah celebramos la Luna Nueva de Escorpio, ya que el calendario kabbalístico se alinea de manera diferente al calendario gregoriano. Uno de los aspectos más esperados en el ámbito de la astrología es la conjunción entre Saturno y Neptuno a cero grados en Aries. Pero, a medida que los dos planetas se acercan cada vez más en este grado crítico, también comienzan su movimiento retrógrado en Piscis. Y como toda retrogradación, esta es una segunda oportunidad para que terminemos lo que comenzamos.
Saturno y Neptuno son la pareja excéntrica por excelencia. Saturno, severo y estructurado, es el planeta del karma en el sistema solar; se asegura de que nos mantengamos en el camino. Este es también el planeta asociado con la madurez y la sabiduría. Tu retorno de Saturno, que ocurre cada 28-30 años, es un rito de iniciación astrológico que consiste en madurar hacia tu “yo” adulto. El espiritual Neptuno, por otro lado, es fluido y transformador. Como el planeta de las ilusiones y el subconsciente, Neptuno nos ayuda a entrar en un estado mental meditativo y espiritual.
Entonces, ¿cómo puedes convertir este dúo cósmico en magia personal? Al aplicar estructura (Saturno) en tus sueños (Neptuno). Si bien estos planetas están retrógrados, tenemos la oportunidad de poner manos a la obra y hacer el trabajo tras bastidores. Neptuno permanecerá retrógrado en Piscis del 22 de octubre al 10 de diciembre. Saturno permanecerá retrógrado en Piscis desde el 1 de septiembre hasta el 27 de noviembre. Piscis, el último signo del Zodíaco, tiene que ver con finales y transiciones. Los planetas de Piscis nos llevan a una comprensión profunda y a la conexión con nuestra alma. Por lo tanto, sé gentil contigo mismo si te sientes un poco perdido o agobiado.
Es importante recordar que, a veces, podemos sentirnos suspendidos entre dos mundos, obligados a afrontar un período de introspección profunda. A nivel personal, es prudente hacer cualquier cosa que podamos para mantenernos con los pies en la tierra. Sueña en grande, pero construye una estructura para sostener esos sueños. Medita, pero también fíjate plazos. Este es el momento en que los sueños y la manifestación están alineados. Cada retrogradación trae un recordatorio de que no podemos apresurar el proceso.
A veces, el universo necesita que hagamos una pausa, reflexionemos y recalibremos. Tan solo estás cambiando la ruta en pos de algo más auténtico. ¡No pierdas esta oportunidad! Saturno y Neptuno coinciden en el Zodíaco apenas cada 36 años aproximadamente. ¡Este es el momento de manifestar nuestros mayores objetivos hasta ahora!