“En tus meditaciones de esta semana, visualízate en una de las montañas más altas del mundo. Cierra los ojos, respira profundo y viaja al Lejano Oriente. Imagina que estás en el Himalaya y en la cima del monte Everest. En tu visión, ve todo el mundo a tus pies y el universo en tus manos. El Sol y la Luna bailan a tu alrededor. Es el momento de recuperar la gloria que llevas por dentro, ¡y encenderla! Recuerda que eres una chispa del Creador. Tienes el poder de amar ilimitadamente. Tienes el poder de secar lágrimas y provocar sonrisas en la cara de los demás. Tienes el gran honor de ser capaz de cambiar el mundo para bien”.
– Karen Berg acerca de la porción Emor
Esta semana es nuestra oportunidad de recuperar nuestra divinidad, levantarnos y reconocer cómo todos somos parte de la esencia del Creador. Esta es una oportunidad para conectarnos con nuestro máximo potencial. La semana comienza llevándonos a la energía de la Luna llena. Cuando el Sol está en Tauro, la Luna se opone al Sol en el signo de Escorpio. Cada Luna llena es un momento único que ofrece la energía de unión y completitud. Cuando el Sol y la Luna están en dos signos opuestos, nos ofrecen un tipo de unificación muy específica alineada con las dos energías opuestas que ofrecen esos dos signos.
Esta semana, la Luna llena nos permite alinear los reinos físico y metafísico: nuestros deseos terrenales y los deseos de nuestra alma. Esto representa profundidad y estabilidad a la vez; transformación y asentamiento de raíces fuertes al mismo tiempo. Es una buena semana para reflexionar en qué parte de tu vida necesitas crear este equilibrio y meditar en ello durante los primeros días de la semana.
Aunque el Sol ilumina la Luna en su totalidad, también experimentamos algunas vibras desafiantes de los aspectos duros de Plutón y Mercurio. Mercurio representa nuestros pensamientos, lógica e intelecto (el cerebro). Y Plutón es el planeta que nos lleva al trabajo profundo y a la transformación del viaje de nuestra alma. Tener este aspecto duro puede resultar un poco pesado a nivel espiritual, lo cual significa que podríamos sentirnos impacientes, frustrados o dubitativos cuando se trata de nuestro trabajo espiritual y cambio. Recuerda: esto es una prueba; este aspecto es momentáneo y, al igual que el viento, cambiará y se alejará de nuestro camino muy pronto.
En los últimos días de la semana, seremos testigos de dos aspectos positivos (Urano en sextil con Saturno y Venus en trígono con Marte). Este poderoso final para la semana es una señal de energía optimista, fortaleza y la poderosa capacidad de conectarse con los demás.
Aprovechemos los poderes cósmicos de esta semana y elevémonos a un lugar donde podamos proyectarnos y conectarnos con la mejor versión de nosotros mismos.