Esta semana, la atmósfera cósmica se ve avivada por una fuerte presencia del elemento fuego, gracias al Sol, Venus y Marte en Sagitario, un signo asociado con la expansión, la aventura y la búsqueda de sentido. Esta triple combinación nos invita a ser más atrevidos, romper con la rutina, explorar nuevos horizontes y confiar en la vida y en el proceso. La energía se siente optimista y cargada de entusiasmo, pero también puede volverse impulsiva e impaciente. La clave es canalizar esta fuerza hacia proyectos que realmente tengan un propósito, para que no se desperdicie en acciones dispersas.
Por otro lado, Mercurio comienza la semana en Escorpio, lo que nos aporta profundidad intelectual y la capacidad de descubrir lo oculto. Este tránsito nos conecta con la intuición y la estrategia, pero también puede llevarnos a tener pensamientos obsesivos. El 11 de diciembre, Mercurio entra en Sagitario, lo que cambia el tono hacia la apertura, la franqueza y el optimismo. Es un momento perfecto para planificar viajes, estudios o proyectos que amplíen nuestra visión del futuro. Aun así, debemos ser conscientes de la tendencia a hablar sin filtros o a prometer más de lo que podemos cumplir.
El elemento agua está presente con Júpiter en Cáncer y Saturno y Neptuno en Piscis. Esta energía suaviza la ardiente influencia de Sagitario, recordándonos que la expansión debe ir acompañada de sensibilidad, empatía y conexión emocional. La mezcla de fuego y agua nos anima a actuar desde la inspiración, a movernos con pasión, pero también con compasión. Es posible que esta semana resurjan viejas emociones, y la clave no es reprimirlas, sino canalizarlas hacia una salida creativa o espiritual.
El elemento tierra, representado por Urano en Tauro, nos recuerda la importancia de la estabilidad material. Aunque hay menos planetas en los signos de tierra, lo que reduce la energía de la estructura, Urano sigue sacudiendo los cimientos económicos, la forma en que gestionamos los recursos y lo que consideramos seguro. Esto sugiere la necesidad de flexibilidad a la hora de afrontar cambios inesperados en las finanzas o el trabajo. La falta de tierra esta semana puede hacernos sentir menos arraigados; por lo tanto, las prácticas que nos conectan físicamente, como caminar descalzos, meditar en la naturaleza o cuidar el cuerpo a través de la nutrición y el descanso, son especialmente útiles.
En cuanto al elemento aire, solo aparece durante la luna llena en Géminis (del 4 al 11 de diciembre). Este evento destaca la comunicación, la información y el aprendizaje. Nos invita a expresarnos, a liberar lo que no se ha dicho y a encontrar el equilibrio entre el conocimiento práctico (Géminis) y la sabiduría espiritual (Sagitario). Dado que la mayoría de los planetas están en fuego y agua, la breve influencia del aire se vuelve preciosa. Durante un par de días, podemos acceder a la claridad e intercambiar ideas con mayor fluidez. Después, el cielo vuelve al dominio del fuego y el agua.
A partir del 11 de diciembre, la Luna entra en su fase menguante, que durará hasta el día 20. Esta etapa lunar nos invita a liberarnos de lo que ya no nos sirve, a limpiar nuestras emociones y a cerrar ciclos. Con tanta energía sagitariana, es posible que sintamos la necesidad de empezar cosas nuevas, pero la Luna menguante nos pide que hagamos una pausa, refinemos y elijamos lo que realmente importa antes de seguir adelante.
Consejos prácticos para la semana
Nota final
En resumen, esta semana el cosmos nos empuja a expandirnos y confiar, pero nos recuerda que la verdadera libertad surge cuando combinamos entusiasmo, sensibilidad, claridad y estructura.